Cómo conservar los paquetes de alimento para mascotas abiertos y garantizar la calidad del alimento

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Después de abrirse, el envase del alimento pierde su protección original y se vuelve más vulnerable a la humedad, el oxígeno y la luz. Esto afecta no solo al sabor y aroma, sino también a los nutrientes esenciales para la salud de los animales. Cuidar adecuadamente los envases de alimento abiertos es fundamental para prolongar su vida útil y evitar riesgos como la contaminación o la pérdida de valor nutricional.

Por qué debes prestar atención a los envases tras la apertura
Abrir un envase no debe marcar el fin de los cuidados, sino el inicio de una nueva etapa. Una vez abierto, el envase queda expuesto a factores como la humedad, el oxígeno y la luz, que aceleran el deterioro de los ingredientes. ¿El resultado? El alimento pierde aroma, textura, valor nutricional e incluso puede volverse perjudicial para la salud del animal.

Desafortunadamente, muchos tutores aún subestiman este riesgo y almacenan el alimento de manera incorrecta o durante más tiempo del recomendado.

Buenas prácticas para conservar el envase después de abierto
Si tienes dudas sobre cómo conservar el alimento para perros o cómo guardarlo una vez abierto, estos consejos te serán útiles:

 Cierra siempre bien el envase original.
 Guárdalo en un lugar seco, fresco y protegido de la luz solar.
 Evita colocarlo en el suelo o cerca de fuentes de calor para evitar cambios de temperatura.
 Si prefieres transferir el alimento, utiliza un recipiente hermético e identifica el lote y la fecha de caducidad.
 Se recomienda consumir el alimento en un plazo de 4 a 5 semanas después de abrirlo.

“Conservar en un lugar seco, fresco y protegido de la luz solar” – la importancia de una buena conservación
Almacenar el alimento en el lugar y condiciones adecuados favorece el mantenimiento de su integridad y características óptimas, asegurando que el animal lo consuma de forma agradable y saludable.

La exposición del alimento a la luz solar, humedad y altas temperaturas conduce a su degradación, ya que estas condiciones alteran el valor nutricional y favorecen la proliferación de microorganismos no deseados.

Además, la exposición prolongada al aire provoca la oxidación de los ácidos grasos, afectando la palatabilidad del alimento, que puede dejar de ser atractivo para perros y gatos. Por eso, es esencial cerrar bien los envases tras cada uso para proteger y conservar el alimento.

En este sentido, muchos de nuestros envases ya incorporan un cierre tipo zip, que facilita el cierre correcto. Así contribuimos a conservar todas las propiedades del alimento, promoviendo la satisfacción, nutrición y bienestar de nuestras mascotas.

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